¿Es anticristiano dedicarse al autoconocimiento?
Hace varios meses, una nueva voz en el mundo evangélico de España hablaba en contra del Eneagrama. Obviamente captó mi atención. Esta persona declaraba, desde esa postura tan rotunda y radical que tanto gusta en redes, que el autoconocimiento no es compatible con el cristianismo. A mí me explotaba la cabeza.
Hace un par de meses, en el mismo mundillo evangélico, salía a la luz un caso escandaloso de abuso. Una persona que presuntamente durante años (usando su alta posición, reconocida y sostenida por los halagos del sistema) compatibilizaba el liderazgo cristiano con el abuso espiritual. No nos deja de explotar la cabeza.
Para mí, el autoconocimiento y el daño que hacemos a los demás, están tan vinculados como las nubes con la lluvia. Necesitamos ser conscientes de qué pie cojeamos para caminar con más rectitud. Necesitamos admitir nuestras flaquezas y nuestras estrategias de manipulación si lo que deseamos es sanar, mejorar y enriquecer nuestras relaciones: Sí, en nuestros matrimonios; sí, en la cultura de nuestras empresas; y sí, diría “sobretodo”, en nuestras comunidades religiosas. Es imperante que cada uno se conozca a sí mismo para aprender a caminar conjuntamente con humildad y honestidad, cuidándonos íntegramente unos a otros.
Cuando el abuso espiritual entra en la Iglesia
De esto va el último libro que he leído:
Hace unas semanas, una editorial me hizo llegar un libro al aunar dos temas que me interesan intensamente: el Eneagrama y la restauración de las comunidades de fe heridas por la manipulación emocional y el narcisismo dentro de ellas. Dos temas relevantes y sinceramente, urgentes.
Aunque este libro, titulado “Cuando el abuso espiritual entra en la Iglesia”, de Chuck DeGroat, está escrito por y para cristianos evangélicos, el tema principal es el narcisismo y el abuso de poder, por lo que (tristemente) es extrapolable y aplicable en otros contextos y realidades.
Seguro que conoces historias de abuso que han tenido lugar dentro de tus círculos personales, familiares, laborales… La manipulación y la corrupción no solo se cuelan entre los altos cargos de la política o la Iglesia, sino que también lo podemos encontrar entre nuestra pandilla de amigos, en nuestros grupos familiares, en las empresas en las que trabajamos o en las ONGs con las que colaboramos.
Ah, y también podemos encontrarlo en nuestro propio interior.
El autor de este libro, Chuck DeGroat, centra su atención en el concepto de narcisismo. Lo define con claridad desde su autoridad como profesional de la psicología. Y, gracias a sus años de trabajo asesorando a decenas y decenas de pastores y líderes con trastorno de personalidad narcisista, es capaz de ofrecer ejemplos, historias y descripciones que enriquecen su exposición.
Para trasladar el impacto y las múltiples formas que toma el narcisismo, DeGroat utiliza el Eneagrama, fiel herramienta de su práctica de asesoría y terapia. Un capítulo entero está dedicado a describir “los nueve rostros del narcisismo”, basándose en los Eneatipos, y así nos ayuda a visualizar nueve maneras muy distintas en las que se puede manifestar el trastorno narcisista.
Los 9 rostros del trastorno narcisista
Los nueve tipos de narcisistas:
1 – La persona narcisista perfeccionista
2 – La persona narcisista benevolente
3 – La persona narcisista grandiosa
4 – La persona narcisista vulnerable
5 – La persona narcisista elitista intelectual
6 – La persona narcisista hipervigilante
7 – La persona narcisista evasiva-optimista
8 – La persona narcisista grandiosa y manifesta
9 – La persona narcisista vulnerable y encubierta
Cada uno de estos tipos de persona narcisista manipula y abusa en coherencia con la estructura de su tipo de personalidad, que podemos conocer al estudiar el Eneagrama. Cada uno, según su motivación interna, sus miedos más dominantes y sus estrategias para “estar bien”, tomará un rostro u otro.
Este libro nos ayuda a reconocer el narcisismo y a no dejarnos engañar por las formas más sutiles y encubiertas que toma. Incluso, o especialmente, cuando puede estar dándose en nuestra propia persona o nuestros sistemas.
Una llamada al autoconocimiento
Igual te suenan palabras de Jesús desafiando a quien juzgaba “la paja en el ojo del prójimo” mientras no reconocía “la viga en su propio ojo”. Una hipérbole que nos llama a la humildad y a no juzgar a los demás, pero también nos exhorta a la introspección y al autoconocimiento.
El Eneagrama es un sistema de clasificación de la personalidad que nos guía en la observación y comprensión de los patrones habituales a los que tendemos en cuanto a nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Su utilización también nos puede ayudar a observarnos y evaluarnos a nivel de equipo, organización y liderazgo.
El Eneagrama no se enfoca en nuestro comportamiento exterior sino que pone sobre la mesa nuestras creencias, nuestros sesgos y puntos ciegos, nuestros miedos y deseos, …y muchas cosas más. Al exponernos a estas revelaciones podemos encontrar una nueva libertad para crecer y ser transformados.
Cómo destruir las raíces del narcisista en ti
Por otro lado, en este libro, DeGroat retrata el narcisismo como la pequeña parte visible de un gran iceberg que se esconde bajo el agua: el iceberg de la vergüenza. La vergüenza es esa creencia de que uno no es suficiente. Esa creencia que se confirma y aumenta en soledad, en aislamiento y en desconexión con los demás (sobre todo en desconexión con Dios).
Por eso, si queremos evitar nutrir nuestro posible narcisismo, hemos de partir de la casilla de que no podemos hacerlo solos. Necesitamos conectar con otros, conversar, exponernos y dejarnos ver. La cosa es que cuando nos sentimos avergonzados nos ocultamos, como en la famosa historia bíblica de Adán y Eva. Y escondernos nos encierra más y más en la mentira. Cuando nos quedamos ocultos en las sombras, en las proyecciones de quien somos, en las máscaras y en el falso ser, creamos tierra fértil para el narcisismo u otros trastornos.
Así que, como siempre que me lees, te animo a descubrirte. Te animo a quitarte lo que te cubre para poderte conocer más verdaderamente. A mirar en el espejo del Eneagrama y ver qué descubres sobre ti mismo; qué sobre otros, qué sobre Dios. Pero más allá de este primer paso de esfuerzo de autoconocimiento te animo a dejarte descubrir por otros. Déjate conocer por otras personas y especialmente, por Dios. Ser visto y ser abrazado por quien eres, tanto en tus luces como en tus sombras, irá debilitando tu vergüenza que es la raíz narcisista en ti.
Te invito a leer (encarecidamente si tienes algún rol de liderazgo) el libro “Cuando el abuso espiritual entra en la Iglesia”, de Chuck DeGroat, distribuido por la editorial Clie:
- Aclara tu definición de “narcisismo” y las muy diversas formas en las que puede manifestarse
- Observa específicamente cómo se manifiesta el narcisismo en los pastores, desde una mirada tanto misericordiosa como profesional
- Considera el narcisismo como característica posible de tu iglesia o sistema
- Descubre sugerencias para sanar y transformar