Aunque hay muchas cosas observables externamente que nos hacen diferenciarnos unos de otros – el comportamiento, las actitudes, nuestras maneras de presentarnos ante los demás o de afrontar la vida – cuando enseño Eneagrama siempre insisto en que debemos fijarnos en la motivación interna para distinguir entre unos tipos de personalidad (Eneatipos) de otros.
Porque en el Eneagrama, lo que indica que tiendes a un tipo de personalidad u otro no es tu comportamiento sino tu motivación. La motivación es el combustible que se forma con dos ingredientes: el miedo y el deseo. Son dos caras de una misma moneda. ¿De qué huyes? ¿qué evitas a toda costa? ¿qué es lo que más necesitas? ¿hacia qué vas inevitablemente y constantemente? Las respuestas a estas preguntas te irán mostrando el “tipo de combustible” que usa tu personalidad, delatando así cuál es tu Eneatipo.
Estos días me he estado planteando algunas propuestas y proyectos para los próximos meses y quería compartir contigo algunas de mis reflexiones, por lo menos una, que me parece una manera muy útil de aplicar el Eneagrama en la vida real. Te confieso que me molesta ver gente “enamorada” del Eneagrama que al mismo tiempo no le da ninguna practicidad a este sistema y conocimiento. Espero que estos minutos leyendo (charlando conmigo mientras te tomas un respiro y un café con leche…) te sean de beneficio real.
Partimos de la noción de que nuestro tipo de personalidad es realmente una estrategia para conseguir aquello que más deseamos o para huir de aquello que más tememos. Esto implica que, aunque deseemos otras cosas, o temamos otras tantas, por lo que estamos “obsesionados” son los miedos y deseos de nuestro Eneatipo. Y digo “obsesionados” para empezar a reconocer que esto no siempre es positivo.
Muchas veces, cuando tenemos que tomar una decisión sobre algo podemos observar que nuestra primera reacción tiene que ver con nuestro piloto automático. Es decir, vamos a recibir la situación desde nuestro tipo de personalidad preocupándonos por lo que obsesiona a nuestro Eneatipos e ignorando otros miedos, deseos, valores o inquietudes.
La clave está en que, si somos capaces de darnos cuenta de esto y nos movemos en el Eneagrama hacia nuestras alas, nuestras flechas, y los demás números, vamos a poder tomar una decisión de una manera mucho más libre.
Hoy quiero ayudarte a ver el valor de preguntarnos, cuando estamos tomando decisiones, cuestiones tipo:
Seguidamente te propongo algunas respuestas para ayudarte en esta profunda y transformadora conversación contigo misma.
Espero que todo esto te ayude a preguntarte qué valores, qué metas o qué beneficios te está haciendo perderte o no considerar tu tipo de personalidad. Y que este descubrimiento te lleve a tomar decisiones más libres porque sí, te mereces volar más alto y cumplir más de tus sueños y deseos.
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si tu primera prioridad fuera mantener buenas relaciones con las demás personas?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si lo que más te importara fuera cumplir tus propios sueños?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer, por ejemplo, es: ¿Qué decisión tomarías si no existiera la posibilidad de fracasar?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión recomendarías tomar a un amigo al que no le importa ser visto como superficial?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si priorizaras lo que necesitan las personas a tu alrededor?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si supieras que no hay riesgo?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si priorizaras la estabilidad de tus relaciones?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si fueras la única persona en el mundo?
¿Y si en vez de tomar tu decisión basándote solo en la perspectiva y motivación de tu Eneatipo te relajas y te abres a la posibilidad de decidir de acuerdo a un abanico más amplio de tus deseos, valores o metas?
Una de muchas preguntas que te podrías hacer es: ¿Qué decisión tomarías si lo que más te importara fuera usar bien tus recursos y potencial?
Espero que este repaso por los 9 puntos del Eneagrama te sea útil. Ya sabes que mi intención no es llenar el mundo con más información sobre el Eneagrama sino ayudar a poner su sabiduría en práctica.
Yo misma, aunque llevo desde la adolescencia conociendo mi Eneatipo y sabiendo de los caminos del Eneagrama, me topo cada tanto con alguna cosa en el camino de la vida que me lleva a plantearme qué leches estoy haciendo, por qué, y si podría responder mejor a la vida.
El Eneagrama me ayuda a conocer mis caminos preferidos, mis respuestas automáticas, las trampas en las que caigo – y muchas cosas más – y este conocimiento o consciencia, me permite pararme en el camino para evaluar y considerar otras formas posibles de responder, sentir o pensar.
El Eneagrama no es la única herramienta para poder pensar libre y críticamente pero para mí, es una herramienta clara y muy efectiva. Me encantaría conocerte y acompañarte en tu camino. Contáctame y te explico cómo.
Un abrazo, Berta.
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